…y juzgará entre las naciones y reprenderá a muchos pueblos;
y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces;
no alzará espada nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra”
(Isaías 1,4)
Sonó el teléfono a las 3.45 de la noche. La voz de un amigo preocupado y dolorido se preguntaba qué podía hacer la comunidad internacional frente a los bombardeos de Israel, el 27 de diciembre del 2008 sobre la Franja de Gaza y la posterior invasión terrestre provocando muertes y graves daños a la población palestina, con los llamados “daños colaterales”,utilizado para ocultar las masacres.
Israel trata de justificar los ataques por la escalada de violencia de los misiles lanzados por las milicias de Hamas contra poblados de colonos israelíes en territorio palestino ocupado.
Tras largas décadas, el conflicto entre Israel y Palestina no tiene perspectivas de solución, a pesar de los intentos de diálogo y treguas que terminaron fracasando en el tiempo. El problema es que no quieren llegar a una solución del conflicto.
Los intereses económicos, políticos y militares de Israel y de los EEUU desconocen las reiteradas resoluciones de la ONU para poner fin al conflicto y buscar una salida política y que se aplique la resolución del año 1948 sobre la constitución de dos Estados, el de Israel y Palestina.
En el tiempo transcurrido se ha constituido únicamente el Estado de Israel, país que en alianza con los EEUU se oponen por las armas a la constitución del Estado Palestino, invadiendo su territorio y asentando colonias judías, expulsando y marginando al pueblo palestino y utilizando métodos aberrantes como la tortura, el trato cruel y degradante y violando los derechos humanos; levantando un “muro infame” que divide a los pueblos sometiendo a los palestinos a la marginalidad, la pobreza y el terror.
Todo esto se hace en nombre de la “seguridad y contra el terrorismo”.
Hace varios meses publiqué una nota titulada “Israel, un Estado terrorista”; fue durante la invasión al Líbano, violando su soberanía y provocando muerte y destrucción. Algunos pretendieron tildarme de “antisemita”. Es una forma fácil de querer justificar lo injustificable. Siempre afirmé que Israel tiene derecho a su existencia, a su identidad, cultura y religión. El pueblo palestino tiene los mismos derechos que le son negados por Israel.
Los hechos están a la vista y son incuestionables; si un Estado comete atrocidades contra otros pueblos o contra su propio pueblo, viola el derecho internacional y sus propias leyes, transformándose en un Estado terrorista.
En América Latina sabemos de qué hablamos; somos sobrevivientes del terrorismo de Estado impuesto por las dictaduras militares; tenemos abierta la herida en el alma, en el corazón y en la memoria. Luchamos para recuperar la libertad y el derecho como pueblos y para que no vuelva a ocurrir nunca más en ningún lugar del mundo.
Ningún imperialismo, dictadura o actos terroristas, provenga de quien provenga, es bueno para ningún pueblo.
Los Estados Unidos y sus aliados, en su lucha por el poder y hegemonía mundial, ejercen el terrorismo de Estado. Los hechos son contundentes y hablan por sí mismos, como es la guerra contra Irak, Afganistán y Colombia, violan el derecho internacional y utilizan prácticas aberrantes como fueron los vuelos secretos de la CIA en Europa, los secuestros y desaparición de personas, producidos con el consentimiento de gobiernos europeos contra ciudadanos musulmanes, quienes fueron apresados y acusados de terroristas, enviados y torturados en las cárceles de Guantánamo en la base militar que los EEUU tiene en territorio cubano y en la de Abuh Grhaib, en Irak.
Lugares transformados en centros de torturas que son una ofensa a la humanidad y pone en evidencia la degradación humana en la que han caído.
Debemos reclamar al pueblo de Israel que suspenda inmediatamente la invasión a la Franja de Gaza; reclamar a Hamas la suspensión inmediata de los ataques con misiles a las colonias israelíes.
Israel, ¿hasta cuándo continuarás oprimiendo a tus hermanos? ¿Hasta cuándo continuarás sembrando la muerte, torturas y justificando lo injustificable para destruir al pueblo palestino? ¿Tienes la respuesta, o sólo escuchas la sordera de tu propia voz?
Los pueblos no olvidan, guardan en su mente y corazón a sus seres queridos, el sufrimiento los fortalece en la resistencia, no se resignan a vivir sometidos y humillados y reclaman su derecho a existir, a ser libres y soberanos.
Israel, ¿olvidas tu propia historia de sufrimiento y resistencia? ¿Olvidas el horror del Holocausto y el dolor de tu pueblo? ¿Olvidas a quienes dieron su vida por la libertad?
No hagas a tu hermano lo que hicieron contigo.
Es urgente “desarmar la razón armada”, pero la razón no se desarma a ella misma, ni con otra razón más poderosa aún.
R. Panikkar señala que hay una dialéctica entre lo urgente y lo importante. Quizá sea más urgente afrontar la situación que vive el Medio Oriente, o ver lo que se hace con la razón armada; ya se trate de una decisión personal o política. Se debe compaginar lo urgente con lo importante, sin sacrificar lo uno ni lo otro. Tal vez lo más importante es darse cuenta de que con mera buena voluntad no se va muy lejos. Lo urgente es desarmar a la razón, pero lo importante es comprender que no se trata de vencerla con otra razón superior. La carrera armamentista, la violencia y ataques no conducen a ninguna solución. Tendríamos otra razón más armada. La razón no se desarma a sí misma. Hay que encontrar la función del espíritu.
Israel, escucha el clamor de tus hijos, de quienes vienen luchando por alcanzar la Paz como Daniel Barenboim, quien da testimonio de que la Paz es posible y acercar a palestinos e israelitas a través de la música. Muchas organizaciones judías, comunidades religiosas de diversos credos, en Israel y el mundo, llaman al diálogo y al entendimiento entre los dos pueblos. Son voces que debieras escuchar.
Aún recuerdo los intentos y esfuerzos por la paz realizados por Shimon Peres, actual Presidente de Israel y Premio Nobel de la Paz. ¿Esos gestos e intenciones fueron vacíos de contenido, o fue todo una farsa para continuar la destrucción y muerte del pueblo palestino? ¿Qué respuesta tienes?
Generaciones de israelitas y palestinos nacieron y se formaron en sociedades violentas, no saben de la Paz y del diálogo entre los pueblos, no quieren aceptar la diversidad en la unidad, de otras culturas y creencias y se han transformado en esclavos de la violencia. Necesitan liberarse de sí mismos.
Israel, has provocado una profunda herida a la humanidad marcada en tiempos de odio, de guerra, de dolor y muerte, donde el terror es el común denominador y contamina a las nuevas generaciones ¿Olvidas que lo que siembras recoges?
Hay que desarmar la razón armada para romper el círculo que los atrapa de la violencia, la destrucción y la muerte.
Se necesita mucho más coraje y decisión para construir la Paz que continuar con la guerra que es un signo de debilidad y miedo.
Necesitas transformar las espadas en arados, escucha al Profeta Isaías. Necesitas voluntad política y decisión clarea del espíritu para actuar con dignidad y sabiduría.
Adolfo Pérez Esquivel
Buenos Aires, enero del 2009
Etiquetas: Temas en debate
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